El nuevo reglamento que ha entrado en vigor el 1 de enero, después de varios aplazamientos, incluye la normas 848/2018 sobre la producción ecológica que se hizo efectivo con el comienzo del año. El objetivo de la regla es conseguir una simplificación y refuerzo del sistema de control mediante medidas preventivas más estrictas y revisiones a conciencia de toda la cadena de suministro, y por tanto certificaciones y etiquetados ecológicos más rigurosos.
Este es un documento base que se va a ir complementando con otras acciones secundarias, algunas ya se han publicado y afectan de forma directa a la producción ecológica; desde la agricultura a la acuicultura ecológica que ha experimentado grandes cambios en los últimos años.
Los principales puntos de la regla son:
- Controles estrictos en toda la cadena de suministros al menos una vez al año. Todos los operadores en la cadena tendrán que cumplir estos controles exhaustivos.
- Las importaciones tendrán que respetar los estándares comunitarios. Por primera vez, los productores no pertenecientes a la Unión Europea tienen que cumplir las mismas normas comunitarias como los productores de dentro de la Unión Europea, además se incluye la lista de productos ecológicos específicos en la norma.
- Incremento de la oferta de semillas y animales ecológicos, pero aún se podrán utilizar los recursos convencionales hasta 2035 cuando la norma se vuelva totalmente estricta para el uso exclusivo del origen ecológico. Junto a este punto existe la posibilidad de que se puedan desarrollar las explotaciones mixtas para fomentar la transición ecológica. Estas estarán permitidas siempre y cuando se determine una diferenciación en la producción y se cumplan los controles pertinentes que se especifican en la norma.
- Facilitación de las certificaciones a pequeños productores. Con ánimo de la simplificación y accesibilidad de la certificación para todos los productores; grandes y pequeños, se ha desarrollado un sistema más sencillo para la certificación ecológica del reglamento para productores más pequeños y que sea accesible para estos.
- Medidas preventivas para el uso de productos no autorizados con la etiqueta ecológica. Si se detecta un producto no autorizado no se otorgará la etiqueta ecológica hasta que se realice una investigación que determine el origen de ese uso, si ha sido deliberado o por accidente.
- En los países donde ya existen umbrales máximos para las sustancias no autorizadas deberán abrir el mercado a los productos pertenecientes a la UE que cumplen con las condiciones y certificaciones comunitarias.
Tras cuatro años con el reglamento se efectuará una evaluación (de estos puntos y otros en desarrollo para complementar el reglamento) para el comienzo de la legislación con el objetivo de armonizar el reglamente y las acciones acordes a su complementación.
La comisión ha reconocido que el sector de la acuicultura ecológica es nuevo en comparación a otros de su misma índole, y por ello supondrá un crecimiento de las unidades de producción en este nuevo sistema y generará nuevas experiencias, conocimientos técnicos y avances que quieren reflejarse en las normas de producción.
La Unión Europea se ha marcado como objetivo que el 25% de la superficie agrícola sea ecológica para 2030 y el incremento del consumo de esta producción por ser una opción “más saludable” que atiende a las demandas de calidad y bienestar animal.
La filosofía aplicada a la norma es impulsar esta producción ecológica que ayuda al medio ambiente y al clima, a la fertilidad a largo plazo del suelo, altos niveles de biodiversidad, reducción de la contaminación y el claro incremento del bienestar que desemboca como consecuencia de esta actividad bien aplicada.
Si quieres informarte de qué necesitas para conseguir las certificaciones conforme a este reglamento y a la revisión de tu sistema productivo podemos ayudarte e informarte de las novedades que engloban a la norma.
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